Con esta entrada voy a terminar esta trilogía de lo que es ser un Francotirador de reconocimiento en el ejercito de Israel.
En las películas sueles ver a los francotiradores como «tipos duros»que tiran del gatillo y no les tiembla la mano nunca jamás. Bueno a mi me ha temblado y me tiembla la mano cada vez que he tenido a alguien en la mira y siempre me he preguntado si en vez de disparárle un 7.62 o un 0.5 en la cabeza hay alguna otra forma de «arreglar» las cosas. Me lo he preguntado más de mil veces en el campo con la mira en el ojo derecho y embadurnado de camuflaje. Me lo he preguntado y me lo sigo preguntando en la tranquilidad de mi casa. En el regazo de mi esposa. Rozando el hocico de mi perro. No soy un tipo duro. No soy más que un tipo entrenado en el manejo de determinado aparato. Soy un maquinista. No hay nada especial en ser un buen soldado. Los buenos soldados siempre mueren. Los que no somos tan buenos vivimos para contar lo que vimos. Unos nos excitamos contando lo que «vimos». Otros nos avergonzamos de lo que hemos visto. Yo personalmente vivo uno mezcla de ambas corrientes surcándome el pecho. Estoy aquí vivo y «entero» después de 8 años en el IDF (entre activo y reserva) y lo único que me queda decir después de todo lo «visto» y «vivido» es que no hay nada «bueno» en la guerra. La guerra es algo que no debería suceder. En la guerra no hay «buenos» ni «malos». Es la puta crueldad humana en su máxima expresión. Si puedes sacar alguna enseñanza de tanta mierda. Es que al menos te «conoces». Realmente te «conoces» a fondo para bien o para mal. Descubres los límites de tu humanidad. Te das cuenta a ciencia cierta si eres «de noble corazón» o no.
No le deseo la guerra a nadie. La gente que endiosa la guerra es siempre la gente que no ha estado en una. La guerra no es «Call of Duty». La guerra no debería «estar» pero está. Gran parte de nuestra naturaleza humana se basa en el sencillo instinto de querer lo que el resto tiene. Por ende si lo pedimos de buena manera y no nos lo dan vamos a pelear por ello. Las guerras van a continuar por siempre. Los hombres que las peleamos vamos a seguir haciéndolo hasta que la humanidad desaparezca. No soy tan «inocente» para pensar lo contrario. Aunque me gustaría que más gente tuviera un apreciación más fidedigna de lo que es «la guerra».
Un mortero te vuela en pedazos o se lleva un par de miembros tuyos. Eso es la guerra.
El olor inconfundible a «carne quemada» que te encuentras después de un bombardeo. Eso es la guerra.
Las vidas que quitaste. Eso es la guerra.
Los amigos que no van a volver o los que volvieron destrozados. Eso es la guerra.
El simple hecho de que nunca vas a volver a ver la vida de la misma manera. Eso es la guerra.
El cagarte de miedo y de no saber si todo va a terminar para ti. Eso es la guerra.
Jugar a ser dios con los que se cruzan en tu mira. Eso es la guerra.
Darte de cuenta de que eres más malo y cruel de lo que pensabas. Eso es la guerra.
Ser empujado a matar o hacer cosas que nunca hubieses hecho en ninguna otra situación. Eso es la guerra.
Un humvee explotado con cuerpos agonizantes desperdigados por el piso rogando por agua. Eso es la guerra.
El enemigo suplicando por su vida. Eso es la guerra.
El caos en el que se sumerge toda la maquinaria inmensa a la que llamamos ejercito. Eso es la guerra.
Dormir una hora por día y alucinar que todo lo que ves en un determinado instante no es más que una pesadilla. Eso es la guerra.
Oler los eucaliptos quemados. El olor de la pólvora. Y el diáfano aire nocturno. Todo en el mismo instante. Eso es la guerra.
La guerra es una putada y no sirve para nada. Eso es para mi ser un francotirador de reconocimiento en el ejercito de Israel. Después de cientos de operaciones. Puedo decir con certeza de que voy a seguir haciendo lo que suelo hacer. Pero lo voy a hacer pensando que podría haberse hecho de otra manera.
Espero no tocar el tema del ejercito un buen rato.
Sin palabras Mario. Estas tres publicaciones me encantaron, gracias por la confianza y el tiempo para redactarlo. Un abrazo desde México, espero la siguiente publicación.