Para arriba…

blanco y negro12
Cho-La Pass en el Annapurna. Nepal. Octubre del 2013.

A mí se me dan más las montañas. Aunque nunca he sido el típico chico que ronda los montes.

He hecho unos cuantos treks en altura. Y cada vez que he estado en diáfano aire de la montaña he sido feliz. He sido feliz con la falta de oxígeno. Con el aire que te enfría los pulmones. Con la poca humedad que te reseca la cara. Con el azul intenso del cielo que solo se ve allá arriba. A más de cuatro mil metros de altura. Donde la vida casi no crece y casi cualquier humano la pasaría mal. Menos los que amamos eso.

Nací en Lima. A nivel del mar. Con los andes a mis espaldas. Los conocí desde chico. Los crucé en auto muchas veces. A los trece años vi picos de casi siete mil metros de altura a mi lado mientras salía el sol y se volvían naranjas al amanecer. Naranjas como un sunset. Y me enamoré de ellos y quise quedarme a vivir ahí debajo de ellos.

Obviamente no lo hice. La vida pasa y uno pasa a hacer muchas cosas que uno no quiere y deja de hacer cosas que uno quiere. Una paradoja. La vida es una puta paradoja. Aunque en mi caso puedo decir que me di cuenta bastante rápido  y he  hecho mucha de las cosas que quiero, ahora. Y no he esperado al mañana, cuando me pensione y tenga setenta años.

En tres meses voy a viajar a Georgia (el país) e intentar el Kasbek. Con 5047 metros de altura y un nivel técnico medio es un buen desafío. Es el tercer año que planeo el viaje. Los dos años anteriores se me presentaron todo tipo de inconvenientes y cambio de planes de última hora. Este año pasará sí o sí.

Tengo una cita pendiente conmigo mismo. Con lo que me gusta. Con lo que quiero hacer.

Así que he empezado a entrenar y volver al físico que te dan las largas caminatas con peso en la espalda. He vuelto a correr distancias de fondo con un mínimo de 10 km y un máximo de 21 km por sesión.

Pero lo más importante es que he vuelto a encender ese pequeño deseo de aventura que siempre ha hecho de mí la persona que soy. Aunque muchas veces me olvido de quién realmente soy y me vuelvo un trabajador más. Un burgues más. Un televidente más.

El Kazbek me espera y yo mismo me espero en las alturas de Georgia.

nepal102
Dándole para arriba en Nepal, Cho-La Pass, Nepal. Octubre 2013

Un comentario en “Para arriba…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s