
Cuando era chico habían solo dos géneros: Masculino y Femenino.
Habían también (como a lo largo de la historia de la humanidad) Homosexuales. Los homosexuales no eran muy bien aceptados en el lugar en el que nací. Hace solo 30 años, vivíamos en el Perú en la edad media en lo que a «gays» se refiere. A los hombres homosexuales se les denominaba maricones, mariquitas, rosquetes, mostaceros, cabros…etc. Se les discriminaba sin recatos y nos burlábamos de ellos. A veces les pegábamos o los insultábamos en las calles por que sí. A las mujeres homosexuales se les denominaba lesbianas, tortilleras, machonas….También se les discriminaba aunque quizás un poco menos que a los hombres. Siempre se esperaba que un hombre «sea» un hombre y si un hombre es un «marica»…. Pues algo malo hiciste como padre. Quizás no le rezaste a dios lo suficiente. Quizás te han maldecido de alguna u otra forma….Siempre se escuchaba esa frasesita: «Prefiero un hijo muerto que un hijo maricón…»
Muchos hombres y mujeres realmente sufrieron violencia y muchos otros murieron por ello también.
En aquellas épocas, la mayoría de gente (y yo entre ellos) «no podíamos aceptar ni entender» que a alguien le pudiese gustar tener sexo con otra persona del mismo sexo.
Pero paso el tiempo y las épocas cambian. En los últimos veinte años hemos evolucionado, social y tecnológicamente, más de lo que lo hemos hecho en toda la historia de la humanidad. Yo, por mi parte, después de madurar durante estos veinte años y de aceptar que a cada quién le puede gustar cualquier cosa (sin incluir animales ni a niños) y que cada quien puede hacer con sus genitales lo que le de la reverenda gana y meterlos donde quiera, he llegado a la conclusión de que en mi adolescencia fui un idiota intransigente y primitivo.
¿Quién soy yo para decidir qué se mete quién por el culo o por la boca?
Nadie. No soy nadie. Soy solo polvo de estrellas.
Hace unos años, llegué a la conclusión de que cuestiones de culo y genitales, son cuestiones privadas, que a nadie, que no sea a los involucrados, le deberían importar un rábano.
Ok, ¿entonces?
¿Soy un ciudadano cosmopolita y de mente abierta del siglo XXI entonces?
No. Al parecer no lo soy.
Porque cada vez que abro «Google», además de los clásicos Masculino y Femenino, me encuentro con un «Género» nuevo. Géneros que ya ni siquiera sé que significan.
Hoy leí que el cantante Sam Smith se convirtió en NO BINARIO. Ya no es ni hombre ni mujer. Sino, NO BINARIO.
¿Que qué coño es eso?
Un ejemplo de Wikipedia:
«Género fluido»
Artículo principal: Género fluido
Género fluido es una identidad en la que se pueden ubicar otras identidades como la identidad binarias, bigénero y la identidad trigénero, concentrándose en la identidad tanto binaria como nula. El género fluido establece periodos de transición imprecisos y variables en los que se identifica como un género y otros periodos en los que se identifica como otro. El género fluido no es determinado por la presencia de determinadas características sexuales o por la orientación sexual, sino por una búsqueda constante de conformidad en la identidad de género. Se le llama género fluido como una analogía a las características de los fluidos de permanecer en constante movimiento….»
¿Qué mierda significa eso?
Me tomaron más de 10 años de mi vida dejar de ser el chuncho mente cerrada que era y aceptar que la gente es libre de hacer con su ano lo que quiera, ¿Para encontrarme con qué?. ¿Con esta mierda de género Neutral, Fluido, no Binario, Pangénero o Agénero?
No me jodan.
Me faltarían diez vidas para asimilar toda esa información sobre los nuevos multigéneros y que cada individuo inconforme, quiere que lo denominen como él o ella quiere. Y no siguiendo el determinante biológico que si tienes una verga y un par de huevos eres hombre. Y si tienes vagina y un par de ovarios, eres mujer.
Cada vez que leo cosas como la de «Sam Smith no siendo Binario» me siento viejo. Siento que le estoy perdiendo el ritmo al avance. Que las cosas corren más rápido de lo que deberían.
Quizás cuando mi hijo sea grande vaya a querer ser un pulpo. O quizás solo quiera que lo denominen pulpo. Y dime querido lector, ¿Qué voy a poder hacer yo al respecto?