Perspectiva

«Una cosa que hago cuando me siento agobiado, cuando todo corre prisa y pierdo la perspectiva, es formularme otra pregunta sencilla: De aquí a diez años, ¿Qué importancia tendrá todo esto?…»

Spencer Johnson

Miremos a nuestro  alrededor. Estas sano. tienes un sitio donde dormir, tienes que comer, te tienes a ti mismo con todas tus cualidades buenas y malas, con todas tus virtudes y todos tus defectos. A veces te sientes mal y sientes que todo es una reverenda mierda. Sientes  que la vida te trata un poco mal porque no recibiste el ascenso que quisiste en el trabajo o a tu iphone se le rayo la pantalla o quizás no puedes comprar un Maserati o tal vez  la chica de tus sueños esta saliendo con otro  y te mentas la madre a ti mismo y se la mentas a tu suerte. Tu vida es una porquería. Relinchas y te deprimes. No te imaginas como hay tanta gente que logra todo lo que quiere y tú, en cambio, eres un pobre diablo que no tiene nada (…solo salud, donde dormir y comida).

Solo me queda decirte una sola cosa querido lector: «Deja de lloriquear…» y aprende una nueva y poderosa palabra «Perspectiva».

De niño no me llevaba muy bien con la comida y hacia muchos líos para comerme un plato de pallares o de frejoles. Hacía líos hasta que aparecía mi padre en el comedor y me decía: «¿Sabes cuanta gente se muere de hambre al día? ¿Quién demonios te has creído para hacer que tu madre bote la comida…?» Como te imaginaras, después de dos minutos mi plato estaba limpió y yo estaba con la barriga llena de menestras. Supongo que lo que quiso enseñarme aquel hombre grande y fuerte fue el aprecio a la perspectiva de mi «riqueza». Millones de personas en el mundo no podían comer una comida como la mía y hasta morían por eso. Yo, en cambio, podía comer y mucho. Tenía acceso a una realidad a la que muchos millones no tenían y por ende debía ser agradecido por eso, comerme mi comida y evitar a toda costa que mi mamá botase la comida a la basura como señal de agradecimiento.

Entonces desde mi temprana infancia he comenzado con el desarrollo exponencial «de mi punto de vista perspectivo» El ejemplo básico fueron las menestras que para mi eran un «gran problema», pero comparándolo con el «problema de la muerte por inanición», mi «gran problema» perdía peso, perdía valor hasta hacerse una miserable nada y por ende esas menestras terminaban en mi estomago sin chistar demasiado.

A la mayoría de gente les gusta los símbolos del poder. Que no es el poder en si mismo. Les gusta ponerse un buen reloj, una buena camisa, unos buenos lentes de sol. A mi me gustaba mucho. Me esforzaba trabajando muchas horas para comprame algo de «marca». Durante mucho tiempo no me imagine que en el aspecto material de la vida hubiesen cosas más importantes que comprarte «marcas» que le mostrarían al resto cuan pudiente eras. Otro ejemplo de perspectiva: Saltando en el tiempo y en el espacio, imagínenme dentro de una casa en el Líbano. Estamos combatiendo día y noche y hace treinta horas no tenemos agua. Agua, algo tan simple como eso. En determinada instancia mientras que cabeceaba en medio de los bombardeos soñaba con el agua. La escuchaba, la sentía, la imaginaba rozándome los labios secos. Cuando llegó un tanque trayendo un deposito de agua sucia y con un poco de oxido, lo primero que sentí fue una sensación de basta felicidad. Llené mi cantimplora,  bebí y disfruté cada sorbo. Disfruté cada sorbo de aquella agua con óxido como nunca he disfrutado un sorbo de ningún licor finísimo ni de ninguna bebida espirituosa ni de la compra de nada que traiga una «marca» incluida ni prácticamente nada.  Cuando dejé de tener sed pensé en la perspectiva. En cuan feliz podía ser estando dentro de un país enemigo, en medio de bombardeos pero con mi cantimplora llena.

Estar cerca de morir te brinda una perspectiva de lo que realmente es importante en tu vida y de lo que es superfluo e inútil. Aunque no necesitas pasar por experiencias extremas para llegar a conclusiones que te enriquezcan como persona y por ende enriquezcan a tu entorno. Puedes llegar a las mismas por medio de la razón y de la comparación. Mira a tu alrededor y compárate.

Eres una persona dentro de un planeta con 7 mil millones de personas. Si estás leyendo esto, significa que estás dentro del tercio de población mundial que tiene acceso a Internet y por ende  acceso a la sabiduría de toda la humanidad. Hay un dicho que dice «eres lo que comes» yo te digo: «eres lo que sabes…» Y empezando por este pequeño ejemplo «en perspectiva» tienes un millón de puertas abiertas más que las cuatro mil millones seiscientos sesenta mil personas que no pueden ver ni aprender todo lo que tu ves y aprendes frente a tu monitor todos los días de tu vida.

Que son tus problemas al lado  de los de esos cuatro mil millones que aun están luchando por sobrevivir en el campo. Cultivando a mano, intentado subsistir con menos de dos dólares por día. ¿Te das cuenta de que aunque algunas veces piensas que estás de malas y todo es una porquería eres pese a todo un «privilegiado»?.

No voy a entrar en detalles estadísticos, pero sé que si puedes leer esto, estás alfabetizado y tienes acceso a Internet.  Eso, como te lo dije antes, te convierte en un privilegiado. Una persona con la capacidad y las herramientas para aprender. Aprender cosas como que el planeta en el que vives es uno de los cien mil millones de planetas que hay en nuestra galaxia y nuestra querida Vía Láctea es una de las cien mil millones de galaxias que se computan hasta hoy. Supongo que después de tanto número te has dado cuenta cuan insignificante eres y por ende cuan faltos de peso son nuestros problemas del día a día. ¿No te parece realmente idiota joderte el día porque se te ve fue el bus? o ¿porque la niña de tus ojos se fue con tu mejor amigo? Joder!!! claro que son problemas, pero son nada al fin y al cabo y esa capacidad de entender a ciencia cierta tu riqueza o tu pequeñez. Eso es Perspectiva.

Así que además de mirar a la vida de la manera usual que lo haces usa «tu punto de vista perspectivo» Te sorprenderás de cuan insignificantes son las piedras que se cruzan en tu camino.